Los caracoles y las babosas son una de las plagas que más dolores de cabeza nos provocan, sobre todo a aquellas personas que tienen sus huertas en zonas húmedas. Estos moluscos se alimentan única y exclusivamente de vegetales, por lo que, podría asegurarse que los cultivos de nuestra huerta estarán dentro de su menú de cada día.
Además los caracoles son ovíparos y hermafroditas. Necesitan aparearse pero al ser hermafroditas no necesitan buscar un macho o una hembra para reproducirse, lo que facilita mucho su reproducción y por lo tanto su proliferación en el huerto está casi garantizada.
Tienen depredadores, por eso es importante la biodiversidad en el huerto y no intentar eliminar todo aquello que nos moleste porque nos ayudarán a mantener a raya la población de caracoles y por lo tanto mitigar mucho los aspectos negativos que pueden provocar en nuestros cultivos. Por eso es importante favorecer la presencia de depredadores como podrían ser algunos escarabajos, lagartos, sapos erizos o algunos pájaros, entre otros.
Hay varios métodos para evitar que estos moluscos se coman nuestras lechugas o nuestros repollos: utilización de venenos, utilización de trampas elalboradas con cerveza, ceniza alrededor de los cultivos, cáscara de huevos, etc. unos más efectivos que otros y algunos menos recomendables, como por ejemplo la utilización de algunos venenos que también pueden afectar a otros animales. Mucho cuidado con esto porque nos podemos llevar alguno que otro disgusto!!!
Eliminar los caracoles definitivamente igual no es la mejor opción. Ya sé que soy un poco pesado con el tema de la biodiversidad, pero es que realmente creo que es muy importante si queremos tener un huerto sostenible en el que las plagas formen parte del mismo de una forma natural en la que no nos causen problemas pero sí nos ayuden a reducir la utilización de insecticidas. Si comparamos la cadena trófica con una cadena "Objeto articulado constituido por una serie de piezas o eslabones" cuando una de estas piezas o eslabones se rompe, la cadena se divide en dos partes. Sí, las cadenas se puede reparar, pero cada vez que lo hacemos estamos reduciendo su tamaño. Pues con la cadena trófica sucede lo mismo, si eliminamos la población de caracoles, o cualquier otro molusco o insecto de nuestra huerta estamos reduciendo la cadena.
Si estudiamos un poco los hábitos de los caracoles nos puede servir de ayuda para reducir su población y por lo tanto mitigar los daños que estos provocan. Por norma general su actividad se centra durante la noche o en las primeras horas de la mañana. Durante el resto del día, sobre todo en durante las horas de mucho calor , buscan zonas húmedas y protegidas en las que cobijarse. Si tenemos esto en cuenta la eliminación de forma manual va ser mucho más sencilla.
Basándonos en su alimentación y en su comportamiento, podemos hacer refugios "trampa" para que se esconda en ellos y así facilitarnos el trabajo para su recolección y reducir de esta forma la población entre nuestros cultivos. En el siguiente vídeo te muestro cómo puedes hacer estos refugios. Un método económico, sencillo y sostenible.
Por cierto, ¿sabías que las cochas de los caracoles puede ser una fuente de calcio para nuestros cultivos?
Pincha en la fotografía para ver el vídeo
Hasta aquí el post, espero que te haya gustado, pero sobre todo que te haya servido de ayuda. Muchas gracias por tu tiempo y por tu apoyo. Un fuerte abrazo y ya sabes NOS VEMOS EN LA HUERTA
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Foto de Krzysztof Niewolny en UnsplashFoto de Savannah Scollar en Unsplash
Fuente: este post proviene de Diario dun neno labrego, donde puedes consultar el contenido original.
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