Es momento de plantearnos cómo realizar la poda, si decidimos hacerlo...
Tomatera trepadora.
Nosotros hemos plantado en el huerto unas variedades de tomateras trepadoras de crecimiento indeterminado, es decir, que seguirán creciendo y produciendo tomates hasta que muera la planta.
¿Por qué realizar la poda?
La poda, sobre todo en las variedades de crecimiento indeterminado, se debe realizar si queremos obtener frutos de buena calidad y con un buen tamaño.
Ventajas:
-Al retirar los brotes innecesarios y hojas deterioradas se disminuye el área foliar ayudando a controlar el control de enfermedades.
-Nos ayuda a realizar labores típicas del cultivo de tomates, sobre todo la recolección.
-Los tomates maduran con mayor rapidez por lo que las cosechas pueden ser más precoces.
Desventajas:
-Entrada de enfermedades por las heridas producidas durante la poda.
-Hay que realizar la poda cuando la planta esté sana, libre de enfermedades, de lo contrario podemos empeorar la situación.
Brote axilar demasiado grande.
Para realizar la poda debemos retirar los brotes axilares que salen en las tomateras. Nacen entre el tallo principal y las hojas de la planta.
Basta con utilizar los dedos, los pellizacamos con dos dedos y tiramos del brote hacia arriba, lo arrancaremos con facilidad.
Si nos damos cuenta que ha salido un brote demasiado grande podemos utilizar unas tijeras o cuchillo previamente desinfectados.
También se deben eliminar los chupones que crecen en el suelo ya que son improductivos.
Eliminación de brotes axilares.
En el huerto también contamos con algunas tomateras de crecimiento determinado, es decir, que crecen y se desarrollan hasta un límite.
Normalmente estas variedades solo ofrecen una cosecha por temporada.
No hace falta podarlas como las anteriores, aunque sí conviene llevar a cabo una poda fitosanitaria que consiste en la eliminación de hojas enfermas y en mal estado.
Cultivo de tomates en el huerto.
Variedad rastrera de tomates.