Hay muchos cactus que pueden usarse como plantas colgantes, pero el Epiphyllum anguliger es muy especial. Sus tallos son muy vistosos, y como se mantienen verdes durante mucho tiempo, la planta se ve preciosa siempre.
Por eso, a menudo se utiliza para decorar el interior de los hogares, ya que además no necesita tanta luz como otros cactus. Así pues, veamos cuáles son sus características y cuidados.
Origen y características del Epiphyllum anguliger
El Epiphyllum anguliger es un cactus epífito endémico de México. Es una planta que alcanza una altura aproximada de 20 centímetros, con tallos lobulados y muy ramificados de hasta 30 centímetros de largo por hasta 5 centímetros de ancho. Estos son verdes, con la superficie lisa, y presentan areolas de las que pueden -no siempre pasa- brotar 1 o 2 cerdas blancas.Sus flores son blancas y de buen tamaño: miden 20 centímetros de largo por 7 centímetros de ancho. Son nocturnas, y aromáticas. El fruto es ovoide, de unos 4 centímetros de diámetro, de color verde, marrón o amarillo. Y las semillas son pequeñas, y de color oscuro.
Cuidados del Epiphyllum anguliger
Imagen – Wikimedia/Zapyon¿Quieres saber cómo cuidar de este cactus? Si tienes pensado comprar uno, o ya lo has hecho, a continuación vamos a hablarte de qué es lo que necesita para estar sano:
Clima
Se trata de una planta tropical, propia de los bosques de montaña donde vive en zonas un poco protegidas. Al ser epífita, la encontraremos creciendo en las ramas de otras plantas que son más grandes, como los árboles.Las temperaturas se han de mantener entre los 10ºC de mínima y los 25ºC de máxima, aunque puede soportar valores más altos si está en un lugar resguardado del sol.
Ubicación
Interior: el Epiphyllum anguliger es un cactus que necesita mucha luz, pero no tiene que darle de manera directa. Por este motivo, es una de las especies de cactáceas que mejor se adaptan al interior del hogar. Y por ello, es muy importante que se ponga en una habitación en la que entre mucha luz. Eso sí: no tiene que estar junto a la ventana ni tampoco cerca de donde haya puertas, puesto que de lo contrario tendría problemas, bien por el sol que pase a través del cristal, o bien por las corrientes de aire que se generan al abrir/cerrar las puertas y al pasar junto al cactus.
Exterior: si no se registran heladas, o si se quiere tener fuera unos meses, hay que ponerlo en una zona donde haya mucha claridad, pero protegido del sol directo. De este modo, sus tallos permanecerán verdes y podrá florecer sin problemas.
Tierra o sustrato
Como es un cactus epífito, es necesario que la tierra sea suelta y ligera para que el agua pueda absorberse lo más rápido posible. De hecho, si se cultiva en maceta lo ideal sería usar turba con perlita a partes iguales. Además, dicha maceta ha de tener agujeros en su base, puesto que si no los tuviera el agua se estancaría y las raíces se pudrirían.Si se va a tener en el jardín, será igualmente importante que crezca en suelos bien drenados y fértiles, ya que si no lo fuera, acabaría teniendo problemas como consecuencia del exceso de humedad.
Riego
Regaremos un promedio de 2 veces a la semana durante el verano, dejando secar el sustrato entre riegos. El resto del año, dado que no crece al mismo ritmo, no necesitará que se riegue tanto, ya que además la tierra tarda más tiempo en secarse. Por consiguiente, regaremos una vez por semana o incluso menos, todo dependerá de nuestro clima.Hay que utilizar agua de lluvia siempre que eso sea posible, y echar agua en la tierra hasta que se empape bien, del todo. Hay que evitar mojar los tallos del cactus puesto que podrían terminar pudriéndose.
Abonado
Abonaremos al Epiphyllum anguliger durante los meses más cálidos del año. Te recomendamos usar abonos líquidos, pues tienen una eficacia más rápida. Pero también servirán los granulados o en polvo.Tan pronto como vayas aplicárselo, lee la etiqueta para saber exactamente qué dosis has de echarle, y si se ha de disolver en agua antes o no. Un exceso de abono causaría quemaduras serias en las raíces, y los tallos se resentirían.
Multiplicación
Imagen – Wikimedia/StuartLa manera más rápida es multiplicándolo por esquejes de tallos en primavera. Simplemente los cortaremos, y plantaremos en una maceta con tierra para cactus (en venta aquí) enterrando un poco la base. Enraizarán al cabo de un par de semanas a lo sumo.
Otra opción, pero más lenta, es por semillas, también en esa estación. Aunque para que una planta dé, ha de haber otra de su misma especie (o género, si quieres hacer híbridos) floreciendo al mismo tiempo, pues solo así podríamos pasar un pincel por una flor de un ejemplar por otra del otro, y así se polinizarían. Si esto no es viable, no te preocupes: seguro que puedes conseguir semillas en algún vivero de tu zona, o por vía online.
Una vez las tengamos, las sembraremos en macetas con agujeros en su base rellenas de turba con perlita a partes iguales. No las cubriremos mucho: bastará que tengan un poco de tierra por encima. Tampoco han de estar muy juntas unas de otras. Pondremos el semillero en semisombra, y mantenlo húmedo pero no encharcado. Si todo va bien, en un mes germinarán.
Plagas y enfermedades
Es un cactus resistente a plagas y enfermedades. Su principal enemigo son los caracoles y babosas, los cuales devoran los tallos de la planta como nosotros las golosinas. No dejan nada. Por ello, hay que usar molusquicidas como este (cuidado si hay animales domésticos, ya que es tóxico para ellos), o protegiéndolos con tela mosquitera o dentro de casa.Pero si se riega en exceso, los hongos lo dañarán. Se volvería blando, incluso puede que se pudra; de ahí que sea necesario dejar que la tierra se seque. Y si se reblandece, o si aparece moho gris o blanquecino, cortar las partes afectadas y tratar con fungicida.
Rusticidad
La temperatura más baja que soporta es de 10ºC.¿Dónde comprar?
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