Las flores de la higuera están englobadas en un receptáculo hueco llamado sicono que se comunica al exterior por un orificio, a medida que va madurando el sicono se convierte en un falso fruto.
Clima y suelo:
La higuera es una planta muy fuerte y adaptable, y es capaz de proliferar en casi cualquier tipo de suelo y se adapta bien a todo tipo de climas, aunque la humedad en exceso le puede ser perjudicial.
Plantación:
La higuera tiene unas raíces muy grandes e invasivas, esto hace que se asocie a otras plantas y se aproveche del labrado y el abono administrado a los otros cultivos.
En caso de que la tengamos sola habrá que hacer un labrado en Otoño, seguido de quitar la hierba, escardar, dos veces al año, generalmente en primavera y verano.
La Poda:
La poda se hace cuando el árbol haya tirado todas sus hojas al ser un árbol de hoja caduca, su poda consiste en darle a la copa una forma ovalada y poda de altura.
Multiplicación:
La higuera se multiplica por semilla, estaca, acodo vástagos o injertos de yema.
Recolección:
La higuera da sus primeros frutos cuando el árbol tiene unos cuatro o cinto años.
La recolección se realiza a mano cuando los higos han alcanzado la maduración.
Plagas que afectan a la higuera:
La cochinilla de la higuera, la psila, los minadores y la mosca de la fruta afectan a las romas, frutos y hojas, también la bacteriosis, la podredumbre de las raíces y la fumagina.
Las hormigas y las avispas se pueden volver muy molestas cuando sus frutos están maduros.
A continuación os dejo un vídeo sobre la higuera y los higos con muchos más datos: