Agosto es un mes para disfrutar de la huerta, disfrutar del trabajo y de la planificación realizada los meses anteriores porque los cultivos están a pleno rendimiento de producción y ya sólo queda disfrutar de: tomates, berenjenas, calabazas, pimientos, etc.
Si hemos hecho bien el trabajo previo, y seguro que sí, las plantas durante este mes van a requerir poca atención. Eso no significa que no tengamos que hacer nada y olvidarnos de todo, pero sí que el trabajo en el huerto se va concentrar sobre todo en la recolección.
En mi huerta ecológica todo se planifica para que el trabajo sea el menos posible y que el rendimiento de las plantas sea el idóneo. No siempre salen las cosas como a uno o a una le gustarían, pero trabajamos para que así sea. La climatología y la naturaleza también tienen algo que decir en este aspecto así que hay aspectos que se escapan a nuestro control. Una granizada, una tormenta con aire, o una ola de calor, pueden echar al traste todo el trabajo de meses.
Si eres seguidor del blog ya sabes que mi huerta es una huerta en la que los productos químicos no tienen cabida y que el tratamiento de plagas y enfermedades se hace de forma natural o con productos que no son perjudiciales para insectos beneficiosos ni para nuestra salud. Se puede, sí, se puede, llevo años haciéndolo y se puede hacer. Pero no quiero que esta afirmación te lleve a engaño. Se puede pero no es algo que se consiga de la noche a la mañana, hay que ser constante, trabajar para que el huerto no sea sólo un lugar en el que se cultivan hortalizas para nuestro consumo. Una huerta tiene que ser un pequeño paraíso en el que los insectos, las plagas y en definitiva, la biodiversidad, viva en sintonía con nuestras tomateras, nuestros guisantes o nuestras plantas de physalis.
A continuación te dejo un vídeo para que veas cómo estaba la huerta en el mes de agosto. En el vídeo verás cómo están los cultivos, qué problemas me he ido encontrando y cómo los he ido afrontando para que así te pueda servir de ayuda. ¡Espero qué te guste!
Como has podido ver en el vídeo, este año no he trabajado la tierra, no he realizado tareas de laboreo y si quieres que te diga la verdad, es la mejor decisión que he temado nunca. He reducido el trabajo físico, he enriquecido, al realizar constantes acolchados, el suelo y he disfrutado mucho más del huerto.
A continuación os voy a dejar algunas de las tareas que debemos realizar en el huerto durante el verano para que nuestras plantas crezcan fuertes y sanas y sean lo más productivas posible. ¿Empezamos!
Tareas a realizar en el periodo estival:
Aumentar la periodicidad de los riegos.
Durante estos meses las temperaturas son más altas y las plantas tienen un porte mayor y empiezan a producir flor y fruto por lo que las necesidades de agua y nutrientes son mayores. Si estamos regando una vez al día por la mañana, quizás sea el momento de pasar a hacerlo una vez por la mañana y otra vez al atardecer. Te recomiendo que uses un sistema de riego por goteo, los riegos serán más eficientes y reducirás el consumo de agua de forma considerable.
La pauta que te doy no es una pauta que tienes que seguir a pies juntillas, el riego varía mucho en función del tipo de suelo, de la climatología y del desarrollo de tus plantas. Lo que sí te daré es un consejo que siempre funciona y que mi abuela siempre recalcaba "menos es más" Lo que quiero decir con ello es que es mejor regar en poca cantidad varias veces, que hacer un riego copioso y pasar varios días sin regar.
Vigila las plagas
Las plagas no tienen por qué ser nuestras enemigas, ni convertirse en un problema. Ten en cuenta que para que tengamos insectos beneficiosos que nos ayuden a combatir las plagas de nuestras plangas de forma natural, necesitamos sí o sí la presencia de insectos que no son tan bien recibidos como el pulgón. Si no hay alimento no tendremos la presencia de insectos como la mariquita de siete puntos que tiene como principal fuente de alimento a este insecto que tan poco nos gusta ver en nuestras judías o en nuestras habas.
Por eso es importante la observación, dedicar unos minutos cada día a observar posibles problemas con plagas en nuestras plantas y ver cómo evolucionan para que no se conviertan en un problema es fundamental. Con ello no quiero decir que no actuemos en consecuencia, sólo que lo haremos cuando esa plaga pueda convertirse en un problema porque no tenemos insectos que la mantengan a raya y por lo tanto tendremos que actuar en consecuencia.
Cuidado con los hongos
Es quizás el mayor problema con el que nos podemos encontrar en el huerto. Temperaturas moderadas acompañadas de una alta humedad ambiental o provocada por el aumento de los riegos, pueden convertirse en un caldo de cultivo propicio para el desarrollo de hongos, sobre todo en determinadas plantas.
Aquí sí que podemos actuar de forma preventiva. Aplicar un fungicida natural cuando las condiciones climáticas sean las más adecuadas para que los hongos puedan convertirse en un problema es fundamental, desde mi punto de vista. Un fungicida elaborado con cola de caballo o con cualquier otra planta que tenga propiedades fungicidas es la mejor opción. Es importante ser precavidos en este aspecto ya que las enfermedades provocadas por hongos como la roya, el oídio o el mildiu pueden echar por tierra todo nuestro trabajo.
La recolección
La parte más interesante del trabajo en el huerto, el recolectar los alimentos que la huerta nos regala, después de tantos meses de preparación y trabajo, es muy gratificante. Aquí tenemos que estar atentos también, porque es una tarea que tiene su importancia. Es importante porque cada fruto tiene su momento y si nos descuidamos puede que ya no podamos disfrutarlo. Os pongo unos cuantos ejemplos:
Las judías, Hay que recolectarlas antes de que se pasen y formen haba.
Los tomates, Si maduran demasiado en la planta puede que estén picoteados por los pájaros.
Los pimientos, Algunas variedades, como la de padrón, si no las recolectamos en su debido momento se pasarán de tamaño y la piel será más dura y por lo tanto menos sabrosos.
¡Como veis, este punto tiene su importantica!
Planificación de los meses venideros
El trabajo en el huerto nunca se acaba, puede que se reduzca en determinadas épocas del año, pero siempre tenemos tareas que realizar y en verano no va ser menos. Toca planificar los cultivos de otoño invierno: hacer semilleros, plantar pantas como repollos, berza blanca o otro tipo de coles, sembrar los nabos. plantar algunas variedades de lechugas, etc.
Pues hasta aquí el post, seguro que se me quedan cosas en el tintero, pero como pequeña guía creo que no está nada mal para que te hagas una idea de las tareas que tenemos que realizar durante esta época del año. Si tienes alguna duda, déjamela en comentarios y si puedo ayudarte estaré encantado de hacerlo.
Un fuerte abrazo y muchas gracias por tu tiempo. Nos vemos en la huerta
Facebook Aquí || YouTube Aquí || Instagram Aquí
Foto de Pascal Debrunner en Unsplash
Foto de Juanjo Rodríguez