A la ortiga la podemos reconocer fácilmente por su carácter urticante al mínimo roce. Uno de sus tantos principios activos es el ácido fórmico.
Es una planta vivaz de rizomas carnosos que si bien es muy fácil encontrarla a la orilla de los ríos o en bosques sombríos, es, por otro lado, muy difícil de cultivar por lo que se suelen cosechar las plantas silvestres.
Cultivo de ortiga
Aún así, si quieres intentar cultivarla, lo aconsejable es hacer división de matas con raíz y esquejes de rizomas.Requiere suelos ricos en materia orgánica poco descompuesta, frescos y profundos.
Para cultivarla con éxito, busca un lugar a la sombra de árboles altos, cerca de una acequia o un río que le puedan aportar humedad constante.
Con suerte, la encontrarás creciendo de forma espontánea en tu huerto o finca. Si es así, aprovecha para cultivarla en el mismo sitio que ella ha elegido para asentarse. Eso te vaticinará una cosecha exitosa.
Usos de la ortiga
Se utiliza en jardinería y agricultura para fortalecer las plantas ya que fortifica y estimula la flora microbiana de la tierra y mejora la función clorofílica, además de ser un buen activador del compost puesto que favorece la descomposición de las materias orgánicas.La fermentación de la ortiga produce la infusión o el extracto dependiendo del tiempo de reposo
Después de colar el purín de ortigas, se introduce en una mochila pulverizadora.
Es importante contar con un equipo de protección individual durante todo el proceso. Los guantes son necesarios para manipular la planta debido a sus propiedades urticantes. Asimismo, una máscara protectora de la respiración es recomendable para la preparación y aplicación de la infusión o purín fermentado.
Para hacer nuestro remedio casero para el jardín o el huerto, recolectaremos la planta entera, hojas, tallos y, si podemos, raíz antes de la floración y prepararemos:
Infusión
1 kilo de ortiga en 10 litros de agua en reposo durante 12 horas tiene propiedades insectífugas contra los ácaros, pulgones y carpocapsa.Extracto fermentado
Echamos 1 kilo de ortigas en 10 litros de agua que dejaremos fermentar durante varios días.Este preparado favorecerá la germinación de las semillas y reforzará las defensas inmunitarias de nuestras plantas.
Para ello dejamos en remojo durante media hora máximo las semillas en el extracto o durante 12 horas en el mismo extracto diluido al 20%. Esta receta también nos vale para hacerlo con las raíces de las siguientes plantas antes de su transplante: puerro, col, lechugas, tomates, pimientos, etc.
No te lo había dicho al comienzo del artículo para no desanimarte. Debes saber que después de un par de días este extracto huele muy mal. Pero ¡ánimo! vale la pena hacerlo y encima es ¡gratis!
A continuación tienes 2 videos: uno con la preparación y el otro con la pulverización sobre las plantas, aunque también puedes usarlo para regar el suelo.
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