Los pepinos Cucumis sativus L. son plantas anuales de la familia de las cucurbitáceas, como las calabazas, los calabacines, las sandías o los melones, que nosotros cultivamos en la huerta.
Son plantas originarias de Asia. En la India se tiene constancia de su cultivo hace 3000 años. Los romanos los llevaron a otras regiones de Europa y desde España llegaron las primeras semillas al continente Americano.
Siembra y cuidados
Después de labrar la tierra sembramos tres o cuatro semillas de pepinos de la misma forma que describimos en la entrada de los calabacines. Es un cultivo de verano que necesita temperaturas altas y no soporta las heladas. Sembramos a finales de mayo o principios del mes de junio.
Las malas hierbas las eliminamos de forma manual, ayudándonos de la azada y a cada planta la ponemos un tutor. Regamos por inundación en verano, cada siete días en el periodo de temperaturas máximas.
No suelen afectarles ningún tipo de plagas ni enfermedades y no realizamos ningún tipo de tratamiento fitosanitario.
Las plantas
Nuestros pepinos son de la variedad “corto español” y las plantas son trepadoras. Hay otras variedades de pepinos rastreros.
Presentan unas raíces muy potentes y, como es frecuente que aparezcan otras raíces adventicias, aportamos tierra hacia el tronco.
El tallo principal es trepador y alcanza hasta el metro y medio, es ligeramente espinoso y de cada nudo brotan una hoja y un zarcillo.
En la axila de cada hoja surgen un brote lateral y las flores.
Las hojas son de color verde oscuro y presentan vellosidades muy finas. Su pecíolo es largo y el limbo es de forma acorazonada, con tres lóbulos y con bordes dentados.
Las flores son de color amarillo y monoicas. En al misma planta hay estructuras florales masculinas y otras femeninas que necesitan de la actividad de los múltiples insectos polinizadores, que pululan por la huerta, para fructificar.
Los pepinos
El pepino es el fruto o baya de estas plantas, que también llamamos pepinos.
Comenzamos a recolectarlos en el mes de agosto y si las condiciones son favorables siguen produciendo hasta el inicio del periodo de heladas, hacia primeros del mes de octubre.
Los recolectamos inmaduros, cuando aún mantienen restos de la flor, en el extremo del fruto más alejado de la planta. En este momento miden entre 10 y 15 cm y sus aptitudes para el consumo (sabor, hidratación, aroma, textura crocante y ausencia de semillas) son excelentes.
Primero su color es verde oscuro y cuando maduran son de color amarillo. La superficie presenta aspecto espinoso y un tacto áspero.
Para que no pierdan sus excelentes propiedades consumimos los pepinos inmediatamente después de cortarlos. Si los conservamos, los envolvemos para que no pierdan humedad, ni capturen olores de otros alimentos y los colocamos en la zona de las frutas del frigorífico.
Si nos queda algún pepino maduro, sin recolectar, lo eliminamos de la planta y lo echamos al compost. Así evitamos que consuma nutrientes de la planta. Si queréis sembrar el próximo año vuestras propias plantas de pepinos, podéis dejar madurar uno en la planta y después extraerle las semillas, dejarlas secar y conservarlas en un recipiente cerrado y en la oscuridad.
Consumo
La pulpa de los pepinos es acuosa, de color blanquecino y contiene semillas inmaduras.
Es un alimento con alto contenido en agua (96%), pocas calorías y rico en vitamina C, betacarotenos (están en la piel), vitamina E, folatos y minerales (potasio, fósforo y magnesio).
En los pepinos también se encuentra beta-sitosterol que es un fitosterol con propiedades antiinflamatorias e hipoglucemiantes.
Debido a su alto contenido en potasio y bajo en fósforo el consumo de pepinos tiene efectos diuréticos.
Por su riqueza en agua y en vitaminas B y C los pepinos son un excelente hidratante cutáneo.
Estos pepinos son muy crujientes, refrescantes y tienen un intenso sabor y aroma.
Nosotros los consumimos crudos, en ensaladas o gazpachos. Uno de nuestros platos favoritos son los pepinos con anchoas, cortamos los extremos y hacemos cortes longitudinales para hacer láminas, las ponemos sal y aceite de oliva y dejamos macerando media hora en el frigorífico. Antes de consumirlos añadimos poco de vinagre y anchoas en aceite.
Curiosidades
La mayoría de los pepinos que se comercializan se cultivan bajo plástico y son de variedades medias o francesas (20-25 cm) o largas u holandesas. La superficie de estos pepinos es más lisa, sus formas son más alargadas y son más dulces y menos aromáticos.
Para evitar enfermedades y tratamientos fitosanitarios se injertan pepinos en portainjertos de calabazas. Esta práctica es habitual en China y puede ser interesante para los cultivos industriales y para fortalecer los ecológicos.
Truco del abuelo
Seguro que muchos de vosotros habéis visto un pepino en una botella de vidrio. En el pueblo se rellenaban estas botellas con aguardiente (orujo blanco) y se tapaban con un corcho. Era un remedio para el dolor de tripa. Os preguntaréis ¿cómo ha entrado el pepino en la botella?. En el siguiente vídeo el abuelo os desvela este pequeño secreto.
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