La acelga pertenece a la familia de las quenopodiáceas y como la gran mayoría de ellas produce semillas de gran tamaño (hasta 7-8 m/m), de color marrón y muy rugosas.
Acelga en flor
Una vez " subida", la acelga produce un tallo alto (hasta 1,50 m), fibroso y muy ramificado, en el que están pegadas todas las semillas.
La extracción de la semilla se realiza en verano, al atardecer, cuando el tallo y las semillas presentan un color oscuro (marrón) y al sacudir suavemente la planta tienden a despegarse; basta cortar el tallo por su base y sacudir la semilla encima de una superficie limpia o meter en un saco y golpearlas suavemente o simplemente arrastrar con los dedos las semillas pegadas al tallo.
Si la extracción se realiza con cuidado la semilla se cosechara limpia, libre de impurezas.
La congelación de la semilla aunque es satisfactoria no es indispensable.
Para almacenarlas bastará guardarlas en un tarro de cristal debidamente etiquetado (variedad, generación, fecha recogida) con un papel absorbente en el frigorífico a 5ºC, y en su defecto en un lugar seco, oscuro y fresco.