Estamos hablando de los tomates cherry (Solanum lycopersicum) o tomates cereza. Hoy en día los podemos encontrar en prácticamente todos los Huertos y, por ende, en la mayoría de ensaladas que elaboramos en casa. De hecho, está empezando a desbancar a su versión más clásica en este tipo de platos.
Origen e Historia.
Como multitud de cultivos, su origen es americano. No se ha fijado un país de procedencia concreto, la zona de origen abarca Perú, Ecuador y Chile; y su fecha de referencia es el año 1800.
De las regiones de los Andes, el cultivo pasó a Centroamérica, y, de ahí, llegó a Europa y al resto del mundo.
Cultivo en maceta.
Cómo es lógico, cuanto mayor sea la maceta o contenedor que albergue a la planta, mejor para su desarrollo. Pero el cultivo en macetas muchas veces se ve limitado por el espacio, por lo que conviene adaptar los cultivos y las macetas a nuestras necesidades.
Por tanto, una maceta con un diámetro y una altura a partir de 20 centímetros es una buena opción para cultivar el tomate cereza.
Si no podemos fabricar nuestro propio sustrato, en las tiendas de jardinería y especializadas podemos encontrar excelentes sustratos para el cultivo en macetas, esponjosos y sueltos.
Cuando cultivamos en maceta debemos prestar especial atención al riego, sobre todo en épocas de calor que es cuando el sustrato se deshidrata con mayor facilidad.
Es aconsejable colocar un tutor en el momento que coloquemos la planta o semillas en la maceta para ayudar a la planta a crecer de forma erguida y facilitar su desarrollo. También tenemos la posibilidad de colocar el contenedor al lado de una celosía o cualquier otra superficie a la que podamos fijar y apoyar el tallo de la tomatera.
Cultivo en el Huerto.
En el Huerto, las plantas disponen de más superficie y profundidad para desarrollar sus raíces, pero también están más expuestas a los ataques de plagas y enfermedades.
En el Huerto conviene trabajar la tierra previamente y aportar nutrientes y enriquecerla con humus de lombriz, compost casero, estiércol, purín de ortigas etc.
Al igual que en las macetas, conviene colocar los tutores necesarios y exponer a las tomateras a pleno sol.
A los tomates les encanta la luz. Lo conveniente es que tengan unas 8 horas de luz.
Plántula de tomatera cereza.
Cuidados y mantenimiento.
Si se trata de plantas de crecimiento indeterminado y las hemos tutorado, debemos de realizar una poda periódica para ir eliminando los brotes axilares para promover el crecimiento de un solo tallo central. Esta labor ayuda a que el aire y la luz circulen mejor por toda la planta por lo que los tomates que obtenemos son de mayor calidad y volumen. Aunque, hablando de tomates Cherry, quizá no sea lo más importante.
El cultivo de perejil ayuda a prevenir el ataque de la mosca blanca.
Podemos continuar con el aporte de nutrientes sin excedernos, cada 20-30 días.
Retirar hojas secas o enfermas de forma periódica.
Tomatera cherry plantada en el Huerto con tutor de caña..
Bueno, aquí os dejamos con el vídeo de las tomateras cherry colocadas en nuestro Huerto: