Un tomate perfectamente maduro, jugoso, y todavía caliente del sol. Zanahorias dulces, recién salidas de la tierra; o hierbas verdes y frescas, son algunas de las recompensas que te dará esta actividad, que si te llega a gustar, puede convertirse en una buena costumbre.
Además de la comodidad de tener a la mano los ingredientes para una ensalada o cena ligera, si se realiza una siembra ordenada, puede significar un ahorro económico, al adquirir vegetales de tu propio jardín.
Las verduras comienzan a perder nutrientes tan pronto como se cosechan, y la calidad disminuye a medida que los azúcares se convierten en almidones. Para tener vegetales más sabrosos y nutritivos, tener nuestros propios cultivos es una buena opción.
La falta de espacio no es un problema, ya que se pueden realizar cultivos en cajas o contenedores.
¿Qué verduras puedo cultivar en mi jardín?
Existe una amplia variedad de especies que no necesitan mucho espacio para crecer. Aquí te dejamos una GuíaTips de opciones con algunos de sus beneficios:
Brócoli
El brócoli es rico en calcio, hierro y magnesio, así como vitaminas A, B6 y C. De hecho, una taza de brócoli proporciona el 130 por ciento del requerimiento diario de vitamina C.
Arvejas o guisantes:
No hay nada como los guisantes o arvejas cultivados en tu propio jardín – la tierna dulzura de un guisante recién cortado es diferente a todo lo que se puede comprar en una tienda. Aparte de ser absolutamente delicioso, los guisantes son altos en fibra, hierro, magnesio, potasio, y vitaminas A, B6 y C.
Tomates
Los tomates frescos, de cosecha propia son la razón por la que muchas personas han iniciado con la horticultura. No hay nada que se compare a comer un tomate perfectamente maduro, todavía caliente del sol. Los tomates también son increíblemente buenos para nosotros, contienen una buena cantidad de fibra, hierro, magnesio, niacina, potasio y vitaminas A, B6 y C. Además son una gran fuente de licopeno antioxidante.
Chiles pimientos
Los pimientos rojos son ricos en potasio, riboflavina y vitaminas A, B6 y C – de hecho, una taza de pimiento rojo contiene un increíble 317 por ciento de la cantidad diaria recomendada de vitamina C y 93 por ciento de la vitamina A recomendada.
Remolachas
Las remolachas son un gran cultivo de doble propósito: – se pueden cosechar las raíces de remolacha, por supuesto, pero también se pueden cosechar y comer las hojas. Las verduras de remolacha jóvenes son deliciosas cuando se añaden crudas a una ensalada, y los verdes de remolacha más grandes pueden ser salteados como un plato rápido o utilizados de la manera que usaría otros verdes como espinacas. Las raíces de remolacha son muy altas en hierro, potasio y vitamina C. Las hojas de remolacha son aún mejores, ya que son altas en hierro, calcio, magnesio, potasio, zinc y vitaminas A, B6 y C.
Zanahorias
Las zanahorias tienen su mejor momento cuando están recién cosechadas del jardín. Estos iconos de la alimentación saludable son muy ricos en fibra, manganeso, niacina, potasio y vitaminas A, B6 y C.
Espinaca
En general, las “hojas verdes” contienen altas cantidades de calcio, hierro, potasio y vitaminas A, B6 y C.
Al cultivar tus propias verduras en el jardín, obtienes muchos beneficios: alimentos saludables y tiempo productivo y de relajación cuidando tus plantas.
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Fuente: mnn