La mejor forma es proteger las lechugas con cerveza, si no tienes una auténtica plaga en tu huerto, es cogiendo los caracoles o las babosas y llevártelos lejos de tus cosechas. Hazlo por la mañana temprano o por la noche. Elimina sus escondites como por ejemplo cualquier resto de desperdicio, maleza o tablas y no dejes que prosperen zonas con mucha vegetación.
Estos consejos de Proteger las lechugas con cerveza te pueden ayudar a no tener a estos moluscos en tu huerta y es una forma muy respetuosa tanto con el medio ambiente como con los pobres caracoles y babosas que lo único que buscan es pegarse una buena panzada a tu cuenta. Pero a quién no le gusta comer bien y si por encima te sale gratis pues mejor que mejor.
(Imagen: Wikimedia)
Nosotros tenemos suerte porque uno de nuestros vecinos es un amante de los caracoles, culinariamente hablando, y sólo tenemos que invitarle a nuestra huerta y él se encarga de dar buena cuenta de ellos. Si quieres buscarlos suelen esconderse durante el día en zonas sombrías y con mucha vegetación y si tienen humedad mucho mejor.
Pero si lo que tienes es una invasión lo mejor es poner algún tipo de trampa para cazarlos. Hoy os voy a enseñar el método que utilizamos en nuestra huerta y que a nosotros nos da muy buen resultado. Es económica y es fácil de poner en práctica.
Necesitamos:
Cerveza, no te preocupes por la calidad porque ni los caracoles ni las babosas te lo van agradecer.
Un recipiente en el que echar la cerveza. Puede ser un táper viejo, una lata, un bote de cristal o lo que tengas a mano.
Objeto a modo de tapa , es conveniente tapar el recipiente con cerveza para que no le dé el sol directamente y para que no llueva dentro y así se rebaje el efecto aromático de la cerveza. Puede ser una trozo de plástico, una teja, un trozo de madera.
En el ejemplo que os muestro hoy utilizamos el siguiente material:
Bandeja de plástico.
Un trozo de una rama de una poda que hicimos a un roble.
Una teja.
Proceso:
Entierra el recipiente a ras de suelo, para facilitar la entrada de los caracoles y las babosas y echa la cerveza.
Coloca la tapa, ésta no tiene que cerrar el recipiente herméticamente, puedes ayudarte de un ladrillo o de un palo para que quede espacio entre lo que vas a utilizar como tapa y el recipiente que contiene la cerveza, así permitirás la entrada de los caracoles y de las babosas que se sentirán atraídas por el aroma que desprende la cerveza y acabarán cayendo dentro lo que provocará un trágico final.
Si no quieres que mueran puedes sustituir el recipiente con cerveza por un trapo empapado en ella y colocarlo de la misma forma. Tendrás que revisar las trampas más a menudo pero también es eficaz.
Hay otras formas pero ésta es la que nosotros utilizamos en nuestra huerta y la verdad es que funciona bastante bien. Si quieres saber que más cosas hacemos puedes visitar nuestro blog
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