Santolina: descubre la planta y sus propiedades medicinales

El mundo de las plantas medicinales es sumamente interesante, ya que alberga muchos principios activos que a día de hoy se usan en medicina moderna y farmacología. Entre ellas, la planta santolina crece en el entorno del mediterráneo y puede cultivarse tanto por sus propiedades ornamentales como por medicinales.

En esta ficha de plantas os vamos a contar las principales características de la planta santolina, cuyo nombre científico es Santolina chamaecyparissus. Además, por su color gris resulta interesante hacer combinaciones ornamentales en nuestro jardín particular, ya que no existen muchas opciones de plantas que tengan este color, como también ocurre con cineraria gris (Jacobaea maritima).

Aunque santolina es el nombre más reconocido por la comunidad internacional, también se puede conocer como abrótano hembra.

Características de la planta

La planta santolina tiene una apariencia curiosa, dado su color gris, que la distingue del resto de plantas y la hace fácilmente reconocible. A nivel de porte, hablamos de una especie de tipo rastrero, algo parecido en tamaño y disposición de hojas al tomillo u orégano.

Sus orígenes están establecidos en el sur de Europa, en la vertiente mediterránea, con clima seco, soleado, inviernos suaves y veranos muy cálidos, normalmente con temperaturas que frecuentemente superan los 40 ºC.

Es también cultivada en el norte de África y en algunas zonas de norteamérica. Por su tamaño y porte, puede cultivarse en maceta.

Taxonomía

Orden: Asterales

Familia: Asteraceae

Género: Santolina

Especie: Santolina chamaecyparissus
Dentro del género Santolina encontramos especies como Santolina chamaecyparissus o Santolina rosmarinifolia. La primera de ellas es la que está asociada con varias propiedades medicinales, ya que es rica en aceites esenciales.

Nombres tradicionales: Abrótano, Cipresillo, Hierba lombriguera, Manzanilla de Mahón, Manzanilla del campo, Bocha, Ontina.

Cuidados de la planta

Santolina es considerada una planta rústica y sus cuidados están muy limitados. Se puede plantar en macetas o directamente en el jardín mediterráneo. Esta parte es muy interesante ya que tiene un portentoso aroma que embriaga el jardín. Su olor es parecido al de la manzanilla y, de hecho, mucha gente la conoce como manzanilla de campo.

Dónde plantar santolina

Como hemos comentado, esta especie es bastante resistente y de carácter rústico. Está acostumbrada al entorno mediterráneo, con escasas precipitaciones, humedad ambiental reducida y veranos muy cálidos.

Se puede cultivar en macetas o mesas de cultivo, en nuestro balcón o terraza, o bien plantada directamente en el jardín, en un entorno soleado o zona de semi sombra.

Suelo y sustrato

Santolina prefiere suelos secos, de pH alto y no importa su contenido en calizas. Es preferible que ofrezcan buena porosidad y drenaje, ya que las raíces de la planta no están preparadas para encharcamiento y puede acabar por pudrir el sistema radicular.

En el jardín, antes del trasplante, podemos incorporar materia orgánica a razón de 1 kg por planta adulta. Con este aporte, fomentamos la mejor adaptación de las raíces y la liberación de nutrientes durante la etapa de crecimiento.

Riego y abonado

Los mejores consejos sobre riego son los de aportar agua espaciada en el tiempo y dejar que el sustrato o suelo se seque entre riego y riego. Para ello os proponemos el siguiente calendario de riego para la época cálida y fría del año.

Riego en verano: 2 a 3 riegos por semana, de poco tiempo y caudal.

Riego en invierno: 1 riego cada 1 o 2 semanas, dependiendo de la temperatura y las lluvias.
Con respecto al abonado, para favorecer la brotación de nuevos tallos y la floración de primavera-verano, se puede aplicar fertilizante líquido mezclado con el agua de riego, o bien abono granulado, incorporado 50 gramos alrededor de la planta para que lentamente vaya solubilizándose.

Multiplicación

La operación más sencilla y práctica de multiplicar nuestra santolina es por medio de esquejes. Para ello, podemos distinguir entre los esquejes leñosos, aquellos que seleccionamos después del verano, a principios de otoño, o los esquejes poco lignificados de primavera, recién salidos de la brotación.

Para ello, escogemos tallos de no más de 10 cm de altura y no mayores a 0,5 cm de diámetro. Dejamos el tallo principal limpio de hojas en los primeros centímetro de la base, a partir del cual saldrán las primeras raíces blancas.

Dejamos en agua un par de días y después plantamos en sustrato poroso (la mejor recomendación es utilizar fibra de coco) manteniendo la humedad y temperatura constante. Esta operación se puede realizar en el interior de casa para mantener la climatología controlada.

Plagas y enfermedades

La santolina no es una planta que reciba muchas visitas de insectos. Puede ser debido a su morfología o a la presencia de aceites esenciales. En cualquier caso, en situaciones donde no haya mucha diversidad de plantas, podrían darse ataques de pulgón en los brotes nuevos (en primavera, principalmente) o ataques de cochinilla, que suelen fijarse en el tallo principal para succionar la savia.

Para combatir este tipo de plagas con el menor impacto de residuos posible, podemos utilizar jabón potásico o cualquier otro tipo de jabón, aplicándolo a 3-5 ml/L de agua en pulverización directamente sobre los insectos.

Es recomendable siempre repetir los tratamientos para eliminar por completo huevos o estados ninfales que puedan estar ocultos, dejando un espacio entre tratamiento de 3 a 5 días.

A nivel de enfermedades, en condiciones de alta humedad en el sustrato puede presentarse hongos entomopatógenos que aprovechan la falta de oxígeno en las raíces para afectar a la planta entera. Estos hongos (como Phytophthora) obstruyen los canales de savia y secan partes completas de la planta. El aspecto de la santolina afectada es seco y triste.

Para evitar su aparición o ayudar a su eliminación se suelen utilizar fórmulas ricas en cobre, como oxicloruro de cobre o caldo bordelés.

Mantenimiento

Para el mantenimiento del abrótamo, ya sea cultivado en macetas o directamente en el jardín, podemos podar las partes secas o afectadas por daños. Cuando termina su floración, allá por los meses de otoño, es recomendable eliminar manualmente las flores secas y recortar tallos para emitir en primavera nuevos y favorecer el rebrote.

El trasplante, ya sea buscando un recipiente mayor o cuando hemos comprado una planta en maceta de vivero, es recomendable realizarlo en primavera.

Se puede realizar una limpieza de raíces, recortando su longitud y eliminando las que no sean de color blanco, estén podridas o muy envejecidas.

Propiedades medicinales de santolina

Dejando de lado todos los cuidados que podemos darle a nuestra santolina para mantenerla en perfectas condiciones, esta planta siempre ha sido reconocida por su potencial medicinal, basado en la riqueza en aceites esenciales.

Las partes más utilizadas de la planta son las flores, utilizando por infusión entre 6 y 8 flores. Para aplicación sobre la piel, también podemos comprar extracto de aceite puro.

En base a esto, hay una serie de beneficios que pueden usarse, siempre de manera cuidadosa y con mucha información, para aliviar problemas leves como los siguientes:

Alivio de inflamación de la piel

La santolina comparte muchos principios activos de la manzanilla. Por eso, está aconsejado su uso para aliviar la hinchazón de partes de la piel afectadas, ya que también fomenta una mejor hidratación.

No está tan aconsejado su uso frente a conjuntivis, ya que no es una solución estéril, sus principios activos pueden causar irritación en partes sensibles y no hay evidencia científica al respecto.

Para utilizarlo sobre la piel, preparamos unas compresas o paños calientes con infusión de santolina, a la que podremos mezclar con otros aceites para mejorar la sensación de alivio. Se aplica sobre la piel por un tiempo medio de 20 minutos.

Otras plantas que también tienen un efecto positivo sobre la piel son la caléndula y el tomillo.

Alivio de afonía e inflamación de la garganta

Con la santolina, al igual que se realiza con la manzanilla, se pueden hacer gárgaras hasta 3 veces al día cuando tengamos la garganta irritada o suframos afonía.

Alivio de procesos gripales

Para mejorar la sensación de mucosidad y malestar general, las infusiones con los extractos de esta planta mejoran la sensación y alivia el malestar ante procesos gripales, obstrucción de las vías respiratorias y mucosidad elevada.

A esta ifusión se le puede añadir otras plantas interesantes como menta.

Mejora de la digestión:

Combinando la santolina con anís, melis y milenrama en infusión, es útil para tomar después de comidas copiosas, gastritis o cuando tenemos acidez de estómago.

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