Pues llegamos a nuestro objetivo final. Estamos a finales de agosto y nuestras semillas de cebolla están listas para ser procesadas y almacenadas en un lugar fresco y seco, para futuras siembras.
Ha sido un largo camino que empezamos a principios de año y que fuimos siguiendo atentamente para que nuestro trabajo no se fuese al garete. Empezamos eligiendo una cebolla sana y que aún no hubiese germinado y la plantamos en nuestra huerta. Aquí podéis ver el primer vídeo.
Durante los siguientes meses, la cuidamos con esmero y vimos como con el paso del tiempo y la llegada de temperaturas más elevadas, esa cebolla germinaba. Riegos sin encharcar, eliminación de malas hiervas y a seguir esperando y confiar en que el proceso siguiese adelante sin complicaciones.
En este segundo vídeo en el que ya tenemos nuestra cebolla germinada, podéis ver algunos de los cuidados y el proceso que seguimos hasta este momento.
Llegan los meses más calurosos de la temporada, y el riego se hace imprescindible si no queremos que nuestra cebolla, ya germinada, se pierda por el camino. Ahuecamos la tierra y seguimos eliminando posibles competidores y si es necesario, no fue nuestro caso, ya que la tierra estaba bien abonada, incorporamos algo de abono.
Vemos como se forman las primeras inflorescencias, y como la protagonista de nuestro post nos empieza a alegrar la vista, con lo que muy pronto serán semillas. El círculo está cerca de cerrarse por fin.
Y llegó el momento, el buen tiempo, y los cuidados que le hemos dispensado en los últimos meses han llevado nuestro viaje a buen puerto y ya tenemos aquí nuestras semillas.
Ya sólo tenemos que cortar, una vez secas las inflorescencias, dejar que se acaben de secar y extraer las semillas. Las guardaremos correctamente, este último paso es imprescindible para que se conserven. No pueden llevar nada de humedad, por lo que un correcto secado y un posterior almacenaje, marcarán el éxito de futuras germinaciones.
En este último vídeo os mostramos el resultado final y ponemos punto y seguido a nuestra aventura de cómo conseguir semillas de cebolla. Como podéis ver es un proceso sencillo y que con unos cuidados mínimos y un poco de paciencia no tendréis ningún problema a la hora de ponerlo en práctica. Es recomendable que plantéis varios ejemplares de cebolla, porque siempre puede suceder que alguno no germine o se eche a perder. Elegir siempre ejemplares sanos, ya que este aspecto será uno de los puntos más importantes para no fracasar.
Y dicho esto os dejo con el vídeo y mucha suerte.
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Nos GuSta la hUerTa
Fuente fotos: foto nº 1, foto nº 2