Los arbustos que hemos elegido son: una zarzamora, un frambueso y un kiwiño. Este último tiene los frutos de color verde y estamos ansiosos por saborear por primera vez este fruto.
Bueno, vamos con el primero:
1- Rubus fruticosus (variedad BLACK SATIN)
Este es el arbusto conocido como zarza o zarzamora, pero la peculiaridad que tiene esta variedad, muy interesante para nuestro Huerto, es que no tiene espinas, por lo que podemos echarle mano sin preocuparnos por las temidas espinas.
De esta variedad también podemos destacar su condición de planta autofértil por lo que debe de polinizar y dar frutos sin necesidad de tener otros arbustos similares alrededor.
Estos arbustos del bosque suelen ser bastante rústicos, es decir, soportan bien las altas temperaturas y toleran los fríos invernales.
Por lo visto se trata de un arbusto muy atractivo para abejas y otros insectos beneficiosos.
Con esta planta ya podemos disfrutar de todo el sabor de las moras con el menor dolor posible.
2- Rubus idaeus (varieda AUTUM BLISS)
Esta planta de frambuesa es vigorosa y productiva, tiene unos frutos de buen tamaño y con una fructificación temprana.
Se trata de una variedad remontante. Este término lo podéis encontrar cuando vayáis a comprar cultivos y flores, quiere decir que la planta tiene un periodo prolongado de fructificación debido al resultado de los trabajos en la cría, en este caso, de bayas.
La frambuesa pertenece a la familia de las rosáceas y puede llegar a alcanzar los 2 metros de altura. Si os gustan las frambuesas esta es vuestra planta.Es parecida a la zarzamora (Rubus spp), pero una forma de diferenciarlas es en los frutos, ya que en frambuesa las drupelas que conforman el fruto se desprenden del receptáculo, mientras que en zarzamora se mantienen adheridas al mismo
3- Actinidia arguta "issai"
Y por último pero no menos importante, hemos colocado en la jardinera esta planta de kiwiño. Como su nombre indica es familiar cercano de los kiwis pero con un tamaño mucho menor (como el de una uva) y con la piel fina y sin pelillos, por lo que se suele consumir sin pelar. De no ser así imaginaros la faena de pelar cada fruto minúsculo.
Como los otros arbustos que hemos plantado se trata de una planta trepadora que hará las delicias de nuestro huerto ya que además de ofrecernos frutos la floración es perfumada, lo cual siempre es de agradecer en las plantas.
Se trata de una variedad autofértil por lo que podemos plantarlo de forma aislada.
Es de hoja caduca con una floración que va desde mayo a junio.
Hemos hecho esta jardinera de piedra para albergar a nuestros amigos del bosque. Tiene alrededor de 4 m de longitud por 50 cm de ancha.
Jardinera de piedra.
La hemos rellenado con tierra del propio bancal pero además hemos añadido, como solemos hacer, un poco de estiércol de oveja, compost casero, cenizas y como extra hemos colocado también unos capazos de arena para que la tierra quede más suelta y facilitar el drenaje.
El lugar escogido no está a pleno sol, más bien se trata de un sitio en semisombra que no está mal para los arbustos del bosque. Como ya hemos comentado son plantas muy rústicas que se adaptan bien a condiciones ambientales diferentes. Quizá lo que más perjudique a las plantas sea que estén expuestas en zona con vientos demasiado fuertes.
Vista parcial jardinera.
Bueno, pues después de hacer un buen agujero para que la planta quepa bien con todo lo que lleva al sacarlas de los contenedores, ya las tenemos colocadas en sus lugares definitivos donde echarán raíces (nunca mejor dicho) o eso esperamos, para que a continuación nos ofrezcan sus frutos.
Se nos había olvidado, también hemos echado el resto de un par de sacos de sustrato que teníamos de la temporada pasada para realizar semilleros. Todo lo que sea enriquecer la tierra siempre es bienvenido.
Las plantas las hemos colocado con casi 1 metro de separación entre ellas. Quizá podríamos haber colocado una más, pero bueno, así tendrán más espacio.
Las hemos puesto delante de una valla metálica para poder ayudarlas a trepar y también para entutorar. De esta forma controlaremos mejor el desarrollo de las plantas y también nos servirán como "setos de ocultación"
Corteza de pino.
Como último detalle vamos a colocar por toda la jardinera, alrededor de los arbustos, esta corteza de pino que teníamos a mano desprendida de algunos troncos y ramas de este árbol.
Al colocar la corteza estamos haciendo una especie de acolchado del terreno que servirá para retener mejor la humedad del suelo y simular (en alguna medida) el suelo del bosque donde se encuentran este tipo de arbustos.
Por otra parte, cabe mencionar que la corteza de pino puede ayudar a albergar diferentes tipos de bichitos y, a lo peor, algunos de ellos les gusta alimentarse de sus hojas o frutos. Ya veremos a ver como queda el asunto.
Vista de la jardinera con los arbustos y la corteza de pino.
Aquí os dejo un par de imágenes del resultado final una vez instalada la corteza de pino en la jardinera. Para finalizar, más abajo del artículo, os dejamos con el vídeo del proceso del plantado de los arbustos.Muchas gracias por la visita y hasta pronto.
Corteza de pino alrededor de la zarza.
Video sobre el plantado de arbustos del bosque: