Hay razones más que importantes para que te dispongas a cultivar plantas y hierbas en el interior de tu hogar. El auge de la cocina tipo gourmet en el hogar, así como la popularidad de los alimentos frescos y caseros cultivados localmente ha incrementado la demanda de hierbas frescas.
¿Por qué no hacer crecer tus propias hierbas para tus condimentos y así aprovechar al máximo el sabor y frescura natural de poder cogerlos al mismo tiempo que cocinas?
Con los modernos avances en diferentes tipos de accesorios para este tipo de crecimiento, resulta tremendamente fácil que te puedas lanzar en esta labor; luces para el crecimiento, medios de cultivo y sistemas hidropónicos autónomos, han elevado las hierbas dentro de un pequeño rincón en tu hogar para añadir sabores durante todo el año, olores e incluso beneficios a tu vida y tu dieta.
Muchos jardineros apasionados de la cocina han hecho su propio jardín de hierbas en tus propias ventanas, bajo lámparas fluorescentes de la cocina o al lado de las luces interiores de tu hogar. El éxito de estas prácticas, debido a la abundante información existente para realizar este tipo de jardines, es muy variable y fácil de llevar a la práctica. Aún así, si te decides por cultivar hierbas en la ventana de tu casa, tienes que tener muy presente que a buen seguro vas a necesitar algo de luz extra para que tengas una buena cosecha.
La luz para este tipo de plantas es vital y muy importante, es por ello que tienes que ayudarlas para que la producción de sus cosechas sea óptima, ya que gran parte de la luz que reciban se va a transformar en los frutos que puedas obtener de ellas. También piensa que se requiere una luz abundante para que las plantas puedan producir los aceites necesarios que les dan su sabor tan especial e intenso.
Debido a todos estos beneficios, el interés en la jardinería de interiores ha dado como resultado productos que hacen que las hierbas culinarias se puedan cultivar durante todo el año de una forma más eficiente y con éxito garantizado.
Los fluorescentes son una de las mejores luces que puedes proporcionar a este tipo de cultivos, pero no los fluorescentes tradicionales de cocina, sino los fluorescentes de luz fría. Esta nueva generación de lámparas de descarga de alta intensidad hace que puedas tener grandes cosechas.
Si a esta luz, la combinas con los avances en los sistemas de cultivo hidropónico, puedes tener tus hierbas favoritas durante todo el año, e incluso un cultivo productivo para poder darles a tus amigos cuando vengan a casa a disfrutar de una buena comida.
Puedes cultivar cosechas de albahaca, orégano y romero para las necesidades de tu propia cocina, así como tomillo, mejorana, menta y cebollino. Este tipo de hierbas van hacer que tu cocina y tus alimentos tengan ingredientes frescos, junto con la calidad regular que vas a obtener y con el consiguiente ahorro en la compra de estos productos.
El cultivo de las hierbas de interior.
La primera cosa a considerar al planear un jardín de interior es el tipo y cantidad de hierbas que puedes tener.
¿Vas a estar cultivando salvia o romero para el invierno?
¿Qué necesitas para mantener en condiciones ideales tus plantas?
La mayoría de las hierbas culinarias se mantienen en buenas condiciones de crecimiento y rendimiento cuando el clima del interior de tu hogar imita el clima mediterráneo, siendo un lugar fresco y seco. Algunas hierbas, como la menta y las cebolletas, son menos exigentes sobre las condiciones de humedad y la intensidad de la luz, pero el que planifiques de forma organizada que hierbas quieres tener en tu jardín influirá en una medida importante en el tipo de iluminación que tengas que disponer para este tipo de labor.
La cantidad de hierbas que necesites en tu cocina también es un tema importante a la hora de diseñar tu jardín. Si solo vas a usar una pequeña porción y no muy a menudo de orégano fresco en la pizza de vez en cuando, con una pequeña maceta colocada en una estanteria de tu cocina sería suficiente. Si por el contrario, necesitas suficiente albahaca para hacer pesto semanalmente o suficientes ramitas de romero para tus asados, es más que evidente que tendrás que tener más cantidad de estas hierbas plantadas.
El lugar donde vayas a plantar tus hierbas es también otro factor muy importante. Los sótanos por lo general suelen ofrecer menos fluctuaciones de temperatura y las condiciones de crecimiento son mucho más fáciles de controlar sin importar la temporada en la que se esté. Los áticos pueden llegar a ser demasiado calurosos. Incluso tienes que tener previsto que el espacio que necesitas junto con la decoración que tengas en tu hogar, tiene que completar todo el conjunto. Por ello, el espacio es muy importante y más si quieres cultivar una gran cantidad de variedades. Puedes aprovechar espacios en tu casa que no utilizas para darle un servicio más provechoso, como cultivar al aire libre en estantes o cestas colgantes cerca de las ventanas de tu casa que estén orientadas al sur o bajo una iluminación puntual, aunque como bien te decía antes, la luz menos eficaz se traducirá en un crecimiento más lento y una producción de menor cuantía.
Puedes utilizar materiales reflectantes para contener la luz y aunque no vas a aumentar la iluminación sí que puede ayudar al control de la temperatura que reciben tus hierbas.
El acceso a tus hierbas también es otra cuestión a tener en cuenta. Asegúrate de que puedes llegar a ellas de forma fácil y que tienes suficiente espacio para el riego y el cuidado de tus hierbas. Si has decidido plantar tus hierbas en jardineras y macetas ten en cuenta su peso y asegúrate de que hay espacio para alcanzar y levantar con seguridad las plantas cuando las tengas que mover. Asegúrate también del método en cómo vas a regar y su utilización para que no sea un trabajo costoso y que sea seguro y funcional.
Luz Abundante: La clave para el éxito de un jardín interior de hierbas. La luz es el componente más importante del interior de tu hogar para que tus hierbas puedan crecer de forma adecuada. Si quieres cosechas frecuentes, esta luz debe ser abundante e intensa. No sólo es el tipo de luz que vas a utilizar lo que determinará la rapidez y solidez con que crecerán tus hierbas, pero sí que es crucial para la supervivencia de ellas.
El uso de fluorescentes de última generación para estas luces de crecimiento se traducirá en una mejora muy notable en el rendimiento general de tus hierbas. Este tipo de fluorescentes son asequibles, utilizan menos electricidad que las luces de alta densidad y son la solución ideal. Con un poco de cuidado y las condiciones adecuadas, tus hierbas van a crecer de una forma que es la correcta y con el nivel deseado de madurez, sabor y tamaño. Y es que los avances en la visualización espectral y la intensidad de los fluorescentes diseñados específicamente para la jardinería de interiores, tales como las lámparas T5 de alto rendimiento, hacen que sea una buena opción para la iluminación.
Este sistema de iluminación basado en lámparas T5 de alto rendimiento te dará casi el doble de la luz que te pueda dar un fluorescente T12 estándar. Una vez más, el posicionamiento de los fluorescentes cerca de tus plantas y el uso de materiales reflectantes para mantener la luz en tu área de cultivo van a mejorar considerablemente los resultados. Además este tipo de fluorescentes al desprender muy poco calor, son ideales para el crecimiento de tus hierbas en espacios que tienen más calor como los áticos.
Si lo que buscas son rendimientos rápidos, podrías considerar la incorporación de luces de alta intensidad (HID). Pueden ir de los 250 vatios a superar los 1000. El tamaño de este tipo de iluminación es importante, ya que uno demasiado grande puede sobrecalentar el área de cultivo creando resultados adversos. Te recomiendo que busques consejo de primera mano en tu proveedor de jardinería de interior para que te recomiende el mejor tamaño y potencia en función del área de cultivo que tengas destinado a tus hierbas de interior.
A modo de ejemplo básico y para que te hagas una idea, una luz con 400 vatios podría iluminar adecuadamente dos metros cuadrados. Con respecto a las luces HID suelen ser de dos tipos:
Halogenuros metálicos.
Sodio de alta presión
Ambos requieren balastos para proporcionar el voltaje de su funcionamiento.
La mayoría de los expertos en este campo se decantan y recomiendan las lámparas de halogenuros metálicos para el cultivo de hierbas. Su luz azul de espectro es perfecta para el fomento de tus hierbas y su crecimiento.
Las lámparas de sodio de alta presión y sus luces de espectro rojo y blanco son mejores para el fomento de las flores y tu floración ya que el uso de la alta presión del sodio puede animar a algunas plantas de interior, como la albahaca a esa floración. Estas luces de sodio son mejores para la fase de floración de hierbas que puedas cultivar por sus flores como la manzanilla, caléndula y la borraja. La colocación de la luz y sus reflectores es crucial y tienes que ser capaz de mover la lámpara tan cerca como sea necesario de las plantas para aumentar su luz y así que puedan crecer más altas. Para esta labor puedes colgar estas luces de cadenas o sistemas de poleas que puedas regular a tu gusto y así permitir su movimiento.
El diodo emisor de luz LED cada día tiene más apogeo debido a los recientes avances en este sistema de iluminación que han hecho más conveniente su comercialización, pero en algunas ocasiones es más caro que la luz convencional. Sin embargo tiene algunas ventajas claras, como que utiliza menos electricidad, produce menos calor y puede durar entre cinco o seis veces más que las lámparas HID. El uso de la electricidad para las luces eléctricas y de ventilación requiere que tengas un especial cuidado. Tendrás que planificar el espacio para que todos los componentes, luces, accesorios y demás, no toquen el suelo y estén lejos de las zonas húmedas.
Ya se sabe que el agua y la electricidad no son buenos compañeros y que estar cerca el uno del otro puede ocasionar condiciones peligrosas. Y aunque no es necesario para la mayoría de los que se adentran en crear un jardín en el interior de casa, sí que es cierto que para otros cultivadores de hierbas para la cocina, si su sistema de cultivo es mucho más grande e intrincado tendrán que utilizar una gran cantidad de energía eléctrica e incluso hacer instalaciones debidamente protegidas con cajas de fusibles e interruptores de circuito para asegurar que todo el sistema tiene la protección adecuada. En cualquiera de los dos casos, con una gran instalación o quizá con una pequeña, si no estás familiarizado con los sistemas eléctricos y su cableado para tu seguridad, la opción más inteligente será la de contratar un electricista para que te ayude con estos trabajos ya que la seguridad en este aspecto es muy importante y primordial.
Como te comentaba antes, las fuentes de luz las deber poner tan cerca de tus hierbas como sea posible, pero sin quemarlas. Puedes probar esto poniendo cuidadosamente la parte de atrás de tu mano en la parte superior de tus plantas para comprobar el calor que les da, si es demasiado caliente para tu piel es que la distancia a la que has puesto la luz es muy aproximada y está muy cerca, por lo que tendrás que retirarla para no causar daños a la planta.
¿Suelo o hidroponía?.
Otro de los aspectos importantes a tener en cuenta y en consideración a la hora de decidirte por un jardín interior es cómo vas a plantar y hacer crecer tus hierbas en el cultivo, con un cultivo hidropónico usando minerales en vez de suelo o por el método tradicional. A este respecto, puedes ver mi artículo: todo sobre la jardinería hidropónica y los cultivos hidropónicos. En el que incluso te dejo un video para que puedas ver cómo montar un sistema de cultivo hidropónico. Se tiene la idea de que el cultivo de las verduras y hierbas en la tierra tradicional tiene más y mejor sabor que el cultivo hidropónico. Sin embargo, con la llegada de soluciones de hidroponía en nutrientes avanzados, cada día esa idea y creencia está cambiando. Los diferentes sistemas hidropónicos comerciales y de fabricación casera hacen que sea muy fácil introducir los nutrientes a tus plantas y una amplia gama de soluciones de estos nutrientes asegura que tus hierbas consiguen todo lo que le daría el suelo natural y convencional.
Aún así, si eres principiante en cuanto a realizar y hacer tu primer jardín interior, te recomiendo que empieces con algo sencillo y que te decantes por el cultivo en la tierra tradicional, más adelante y cuanto hayas experimentado y tengas más experiencia en cuanto a las labores de jardinería y el cultivo de plantas y hierbas en el interior sí que te puedes lanzar en esta experiencia del cultivo hidropónico.
Con un buen drenaje, suelo de calidad y nutrientes adecuados y un mínimo de atención, puedes hacer crecer tu jardín interior, hierbas y plantas de forma fácil ya que las hierbas no requieren una gran cantidad de fertilización, de hecho fertilizar en exceso o abonarlas significara que puedan perder sabor, por ello las condiciones mediterráneas en un lugar fresco y seco con menos cantidad de nutrientes y un nivel de pH neutro o ligeramente ácido entre el 6 y 7 darán como resultado unas hierbas mucho más sabrosas.
También el aumento y el crecimiento de tus hierbas y plantas en el suelo pueden ser menos costoso ya que la tierra es más tolerante que la hidroponía, esto significa que en tus cultivos sobre el suelo tradicional cometer un error o saltarse algún regadío programado no va a tener efectos fatales en tus plantas, pero los errores u omisiones en la jardinería hidropónica pueden tener consecuencia mucho más rápidas y más graves.
Por suerte, los sistemas hidropónicos modernos quitan la mayor parte del margen al error y cuando se hace correctamente, el cultivo hidropónico puede dar resultados más rápidos y más abundantes.
Aunque hay una variedad extensa de modelos en el mercado para el cultivo hidropónico, también es cierto que puedes hacer tus propios sistemas hidropónicos, pero el consejo en este aspecto que es que primero te decidas por experimentar con tus cultivos en la tierra tradicional y que una vez tengas esa formación te lances al cultivo hidropónico y que tu selección sea decantarte por comprar un sistema comercial sencillo para tus primeros pasos en esta labor.
Los sistemas hidropónicos que utilizan la acción capilar suelen ser los más simples y además los que más se suelen utilizar, ya que se usan mediante una válvula de flotador mecánico que inicia el riego cuando el sustrato se seca, inundando este cultivo y permitiendo que drene.
Otros sistemas de cultivo de aguas profundas utilizan bombas de aire y piedras para mantener el agua en movimiento a través de estas piedras o grava. Escoger uno u otro sistema depende de las preferencias personales que tengamos cada uno, o bien medios de cultivo con fibra de coco o mezclas sin suelo.
La ventilación y la temperatura del área de tus cultivos no las tienes que descuidar. Las hierbas suelen crecer en temperaturas más frías de lo que pudieras pensar. El uso de ventiladores o dispositivos de ventilación para controlar el calor también refrescará el aire que tus hierbas necesitan para el crecimiento. Las hierbas de hoja ancha como la albahaca pueden consumir la mayor parte del CO2 que favorece el crecimiento de otras plantas que tengas a su alrededor, es por ello que el intercambio de aire adecuado evitará esta circunstancia. Si tus cultivos los tienes en un sótano húmedo, puedes necesitar un deshumidificador para mantener los niveles de humedad en un ideal 15 al 30 por ciento.
Conoce las Hierbas.
La experiencia en las hierbas que crecen al aire libre puede tener un amplio camino para que puedas obtener ese mismo éxito en las que puedas cultivar en el interior de tu casa.
Las anuales, como la albahaca, el cilantro y el bálsamo de limón, pueden ser fáciles para cultivar en el interior de tu hogar.
Las hierbas de crecimiento rápido como el cilantro no se regenerarán cuando las recojas, es por ello que si tienes una demanda de ellas constante ten previsto esta circunstancia. A este respecto, trasplantar el cilantro desde el jardín al interior de tu casa produce un producto inferior.
Las hierbas perennes como la mejorana, el orégano y el romero, son en su mayoría más difíciles de hacer crecer desde la semilla, así que es mejor que las puedas comprar ya crecidas.
El tomillo a pesar de tus raíces mediterráneas, es otra de las hierbas que puedes incluir en tu jardín de interior, pero asegúrate de que tiene un buen drenaje.
Si ves que tus plantas están creciendo correctamente puedes cortarlas con cuidado para que así puedan crecer mejor.
La lavanda necesita menos humedad mientras esta invernando en el interior de tu casa y tienes que asegurarte de que sus raíces están secas y que no tiene charcos, en lugar de agua la lavanda necesita luz.
El romero crece mucho mejor cuando se desarrolla en sistemas de raíces profundas. Planta tu romero exterior en macetas profundas que puedan introducirse en el interior de tu casa cuando llega el clima más frio.
El estragón lo tendrás que dividir cada par de años aproximadamente para asegurar su crecimiento, en cuanto a la época más apropiada para esta labor es justo antes de ponerlo en el interior de tu hogar para el invierno, este es un buen momento para dividir estas plantas y también replantarlas.
El tomillo es difícil de cultivar a partir de semillas o esquejes, por lo que la compra de plantas ya establecidas es la solución más fácil.
El cultivo de hierbas y plantas en el interior es una labor muy gratificante y más cuando tu jardín de interior va tomando forma y te puedes aprovechar de él en cuanto a los frutos que extraes para tus comidas, es por ello que para conseguir estos beneficios tienes que seguir algunos consejos que a buen seguro harán que tu trabajo sea mucho más beneficioso.